Evaluación y contraste ágil de las propuestas de valor y modelos de negocio configurados. Se trata de un proceso de aprendizaje, de experimentación e iteración cuyo objetivo es reducir el riesgo en el lanzamiento de innovaciones, nuevos o mejorados productos, procesos, colaboraciones, alianzas, negocios y servicios.
Mediante un proceso de aprendizaje de experimentación e iteración se evalúan y validan las hipótesis relativas a clientes, mercado y propuestas de valor (producto, servicio) realizándose tantas iteraciones como se requieran.
La experimentación transforma las hipótesis iniciales de diversificación en hechos, haciendo del aprendizaje el pilar sobre el que se construye la estrategia de diversificación. Aprender del cliente (Customer Development) es la clave y cuanto más rápido y barato mejor.
Enfrenta cuanto antes las ideas al mercado, en forma de prototipos, entrevistas, productos mínimos viables (MVP)…, para testar las hipótesis de los negocios diversificados y convertirlas en hechos.